Se cansó de las noches de insomnio, gastó todas sus lágrimas en el sentimiento de su soledad.
La vida le dio bofetadas hasta que aprendió que en la selva o matas o te matan.
Hoy la llaman “Cazadora de hombres”. Se viste de cazadora, ciñe sus armas de seducción y sale a cazar.
Sin prisa, pero sin pausa, busca una presa, la pone en su punto de mira y con sus armas letales hace que la presa se confie, que piense que tiene el control y la fuerza, pero es ella quien ha lanzado el lazo, apretando y aflojando. Hasta que la presa cae rendida a sus pies; es entonces cuando la deja libre…libertad que jamás tendrá.
Ella sabe que su presa jamás volverá a ser como era antes de conocerla porque sus noches se volverán insomnios y su soledad se desgarrará en el llanto de la nostalgia del sentimiento.
“Naces con lo necesario para vivir, pero te van haciendo con lo necesario para sobrevivir”
No naces te hacen
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